Kundalini Yoga es una tecnología para la conciencia humana. Un mapa que te permite abordar en profundidad las diferentes facetas de tu estructura como ser humano: cuerpo, mente, emociones y alma.

Sabemos que el concepto de “Yoga” expresa la unión de la conciencia individual con la Consciencia Infinita y “Kundalini” es tu conciencia, tu energía interior, tu potencial creativo. Y todas las disciplinas yóguicas buscan a través de la práctica humilde y comprometida, esta unión divina accesible para todo Ser humano.

Kundalini Yoga es una práctica que utiliza como eje kriyas y meditaciones en las cuales se combinan de una forma poderosa asanas (posturas), mudras (gestos con las manos), bhandas (cerraduras energéticas), pranayamas (control de la respiración) y la tecnología cuántica del sonido (por ejemplo los mantras). Cada kriya y meditación tiene objetivos y efectos específicos, que nos permiten una transformación tanto a corto como a largo plazo, en los niveles superficiales y los de gran profundidad y sutilidad.

En cada clase, la práctica busca establecer esa conexión interna, de auto-observación paciente, que te permite un anclaje para crecer, aprender, fortalecerte, equilibrarte, conocerte y amarte, en cuerpo, mente y espíritu. Sostener la disciplina con tu práctica, te permite ir desaprendiendo y soltando patrones tóxicos que te bloquean en el fluir de tu vida, convirtiéndose en una herramienta esencial para una vida plena, próspera y creativa integrando todos sus aspectos, luces y sombras, encontrando el espacio de la mente meditativa, y del corazón abierto a compartir y servir desinteresadamente.

Como practicantes y profesores, a nivel colectivo buscamos aprender a cultivar la conciencia grupal de comunidad, como parte de esta experiencia humana que tanto necesita nutrir el amor incondicional, el compartir de manera autentica, el aceptarnos y valorarnos tal cual somos, respetando y apoyando los procesos de cada ser.

En lo personal, y en estos tiempos especialmente, encuentro en Kundalini Yoga la herramienta cotidiana para sostenerme en la Consciencia de Unidad Infinita, desplegando mis potencialidades y compartiéndolas. Después de 11 años practicando y 8 enseñando, lo experimento como un estilo de vida, y como una fuente de sabiduría ancestral que ha llegado a mi vida, gracias a un linaje de Maestros que en servicio lo hicieron posible, una fuente profunda de la cual puedo nutrirme en todos los aspectos de mi ser, a mi tiempo, y según voy sintiendo en mi presente. Porque una de las bases de esta enseñanza es la de practicar con la conciencia del guru (maestro) interior, que en su naturaleza esencial no tiene diferencia con el guru que encontramos “afuera”, ese que viene a nuestras vidas para mostrarnos lo que necesitamos ver para crecer.

Es una hermosa tarea de cada día, levantarnos sabiendo que no hay nada más importante que encontrar esa guía, luz y sabiduría interna, presente en todo, y desde esa luz, desplegar nuestra capacidad de Amor.

Sat Nam

Laura Nav Nihal

Rosario – Santa Fe

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¿Qué es una toalla de yoga y por qué usarla?

Una toalla de yoga es una pieza de tela altamente absorbente que te mantiene seco durante el entrenamiento intenso, disminuye el deslizamiento y mejora la tracción al absorber la humedad y el sudor. Las toallas de yoga generalmente están hechas de microfibra conocido por sus cualidades absorbentes.

No importa cuán buena sea su colchoneta, si no está diseñada específicamente para absorber la transpiración de la practica, probablemente perderás agarre y te resbalaras más que en una superficie seca. Una toalla de yoga puede hacer que la práctica sea más cómoda y evitar posibles lesiones causadas por deslizarse sobre la colchoneta mojada.

Y lo mejor es que cuanto más sudas, mejor es el agarre. La mayoría de las toallas de yoga absorben varias veces más sudor que su peso real.

¿Pero como se usa?

Para usar la toalla de yoga, solo tenes que colocarla sobre la superficie de tu Mat. Algunas personas intentan usar toallas de playa o toallas de baño en lugar de la toalla de yoga especializada, pero el problema es que estos artículos no están diseñados para hacer ejercicio. Por lo tanto, no son todo lo absorbente que deberían ser y no tienen el tamaño correcto. 

Las 4 ventajas Clave

1. Mejora la higiene

Una toalla de yoga llevará la higiene de tu práctica a un nuevo nivel. Protege tu colchoneta de yoga de las bacterias y hace que te sirva más tiempo al evitar el desgaste. Sumado a mejorar el agarre, la toalla absorberá toda la transpiración manteniendo tu Yoga Mat lo más limpia e higiénica posible, mejorando así tu experiencia de entrenamiento. Lo mejor viene cuando terminas de usarla, simplemente la metes en el lavarropas después de tu práctica y al estar diseñadas para secarse rápidamente en 1 hora la tendrás seca y lista para usar nuevamente. 

2. Ahorra tiempo

Buenas noticias para Yoguis ocupad@s: una toalla de yoga ahorrará tiempo y esfuerzo al limpiar el Mat. La mayoría de las colchonetas tienden a absorber toda la suciedad y el sudor con el tiempo y eventualmente pueden emitir un mal olor. Las colchonetas de yoga generalmente no se pueden lavar en el lavarropas, y demoran en secarse mucho tiempo. Al usar una toalla de yoga podes ahorrarte la molestia de limpiar su Mat todas las semanas. Solo enjuaga tu toalla después de cada sesión y listo.

3. Más soporte para tus articulaciones

Dependiendo del grosor, una toalla de yoga también puede agregar una capa más de relleno para sus articulaciones. Esto puede ser muy útil si su colchoneta resultó ser demasiado delgada o si sus articulaciones necesitan más apoyo durante algunos días. Por lo general, una toalla de yoga está hecha de un material suave y agradable, por lo que es una adición digna a tu práctica si no te gusta la textura de tu Mat.

4. Disfruta de la versatilidad

Por encima de todo, las toallas de yoga son multiusos. Además de la clase de yoga, se pueden usar en el gimnasio, en la playa y en la pileta para mantener la cara y las manos secas durante el ejercicio. A veces las personas usan toallas de yoga como un sustituto de las colchonetas de yoga cuando viajan o practican al aire libre o en la alfombra de su casa u hotel.

Por ultimo, ¿Todos necesitamos una toalla para tu práctica de yoga?

No necesariamente, pero para los que transpiran mucho es un camino de ida. Practicas intensas como Hot-Yoga, Ashtanga, Vinyasa intenso o Power Yoga (y más en estos meses) nos haces transpirar de una maneara que no todos los Mats pueden soportar. 

Durante la mayor parte de mi embarazo me sentí bastante bien, así que para mí, eso se tradujo en hacer yoga de forma normal. Opte por tomar clases de Vinyasa con una profe con la que sabia que me iba a sentir súper cómoda. 

Me di cuenta bastante rápido durante el embarazo, que no tenia mucho control de lo que le iba pasando a mi cuerpo. Obvio que pude controlar lo que comía y lo saludable que elegí mantenerme, pero no pude controlar las náuseas, la fatiga, el dolor de espalda, la intensidad con la que me crecía la panza, así acepte que todo lo que pasaba por mi cuerpo era aceptable y mi practica se iba a adaptar a la energía del día, a mi estado de animo y a los dolores circunstanciales del momento. A veces, seguía el ritmo de la clase y mi practica era normal y otros días me sentía más cansada y una practica de Yin Yoga era lo que mejor resonaba con mi estado. 

El segundo trimestre fue fantástico, no tuve dolores y mi movilidad fue casi total. La panza no me había crecido mucho así que no sentía tanto peso extra cuando me movía.

En el tercer trimestre mi cuerpo (en verdad solo mi panza) empezó a crecer y crecer y los 7 kg de más se hacían notar cada vez que hacia un chaturanga.  Hoy en día, ya en la semana 34 (8vo mes) de mi embarazo, sigo practicando regularmente, pero de forma más sutil. Las posturas sencillas son las que mejor me sientan, dejé de hacer la mayoría de las posiciones que requerían un fuerte compromiso de mi centro y reduje mi secuencia a posturas de apertura de cadera, fuerza de piernas (con suplemento si es necesario), movilidad de columna e inversiones. 

Pero más alla de lo físico, el yoga realmente me esta ayudando a conectar con el ser por nacer. A pesar de ser un bebe que se mueve muchísimo en la panza, cuando practicamos y meditamos el se queda quietito. Se relaja conmigo durante shavasana, al igual que con los ejercicios de respiración; siento como el aire también le llega y lo oxigena a él

Creo que estos años de practica fueron fundamentales para llevar un embarazo sin ansiedad y con mucho disfrute por el proceso que estoy viviendo. El yoga me ayudó a dejar de tener el control, a aceptar lo que será y a confiar tranquilamente en lo que sea que esté sucediendo. 

El yoga ayudó a mi cuerpo a sentirse fuerte y flexible durante todo el embarazo. 

Todavía faltan unas semanas más para que mi pequeño porotito salga a la luz. Yo seguiré practicando hasta que mi cuerpo lo decida.

Me encantaría conocer sus experiencias.